No importa con quién trabaje, siempre mantendré la confidencialidad terapeuta-cliente. La información profesional y personal de mi cliente, así como los documentos que produciré para él en el transcurso de mi trabajo, se guardarán en un lugar seguro y no se divulgarán a menos que la ley me lo exija.

​

Trato a cada persona con dignidad y el respeto que se merece, valorando sus necesidades únicas. Actúo con honestidad y transparencia en todos mis servicios. Mi enfoque se basa en la integridad, proporcionando siempre información clara y veraz.

​

Me dedico a mantener un alto nivel de profesionalismo, continuando mi formación para ofrecer el mejor servicio posible. Mi práctica está guiada por la empatía, la compasión, y el apoyo a cada persona en su camino hacia el bienestar emocional, físico y mental. Ofrezco mis servicios a todas las personas sin distinción de raza, género, orientación sexual, religión, edad o cualquier otra característica personal, promoviendo así un ambiente inclusivo y acogedor.

​

Asumo la responsabilidad de mis acciones y decisiones, priorizando siempre el bienestar de mis clientes. Este compromiso ético es la base de mi trabajo y guía todas mis interacciones y servicios, buscando siempre el beneficio integral de quienes confían en mí.

​